martes, 12 de julio de 2011

Harry Houdini""Estoy cansado de luchar. Creo que esta cosa me va a vencer"."

Ehrich Weiss (nombre Real de Harry Houdini) nació el 24 de Marzo de 1874 en Budapest, su padre era el Rabino Mayer Samuel Weiss y su madre Cecilia Steiner Weiss, los cuales emigraron a Estados Unidos en 1878. El apellido original era Weisz, que tuvieron que cambiarselo a Weiss por los oficiales de inmigración estadounidenses, igualmente su nombre de Ehrich fue cambiado por el de Erik. Los primeros años vivivieron en Appleton (wisconsin). Su padré falleció en dicha ciudad el 5 de octubre de 1892.

Es en esos primeros años cuando sufre un período de adaptación a un país sumamente diferente al de sus padres, comienza a trabajar y desarrollar su vitalidad dísicia, destreza y originalidad en la presentación de sus shows. Así se fue ganando un puesto dentro de los espectáculos de variedades, gracias sobre todo a su perseverancia y creatividad, siempre a su lado su esposa que en todo momento lo estimula en su esfuerzo: se trata de Wilhelmina Beatrice Rahner Houdini. Uno de sus hermanos lo seguiría en el camino del mundo de la magia, Theodore Hardeen cuyo verdadero nombre era Ferenez Deszo Weisz nacido el 4 de Marzo de 1876. Son estas tres personas las que consagraría su vida al mundo de la magia.




Escapes

Metamorfosis
Uno de los escapes clásicos que se asocian con Houdini es La Metamorfosis, que tanto en la época como en el futuro inspiraría múltiples variantes. El ilusionista era atado e introducido dentro de un saco, a su vez dentro de un baúl, todo ello era atado y sujetado con candados. Entonces una ayudante subía encima del baúl, levantaba una cortina y 3, 2, 1… Al instante siguiente la cortina bajaba mostrando a un Houdini liberado en el lugar que ocupaba la ayudante.
Entonces se abría el baúl y se desataban todas las cuerdas del saco para mostrar a la asistente dentro de la caja: ambos se habían intercambiado o metamorfoseado con el mejor arte de la magia. Este número sigue siendo espectacular hoy en día cuando se ejecuta con destreza y habilidad. Se cree que Houdini ejecutó este número más de diez mil veces en toda su carrera.
La ayudante de Houdini en Metamorfosis solía ser Beatrice Rahner, una joven morena, de pequeña estatura, que acabaría enamorando al mago. Se convertiría pronto en Bess Houdini, su mujer, allá por 1894. Bess le acompañaría durante el resto de su vida, mas nunca llegaron a tener hijos. Tuvo dos hijos de los cuales sólo se tiene referencia en los cuadernos de notas de la familia de su esposa.
Esposas
Las habilidades de Houdini para liberarse de ataduras con cuerdas, cadenas con candados y otras situaciones complicadas encantaban al público. Hizo un largo viaje por Europa de cuatro años, cosechando grandes éxitos y aumentando así su propia leyenda (también se dijo que pudo haber aprovechado para ser espía enterándose de secretos rusos y alemanes). De esa época le viene el sobrenombre de «Rey de las Esposas», que utilizaría durante largo tiempo.
Lo que solía hacer Houdini era presentarse en una ciudad ante el jefe de la policía local, o en la prisión, junto a un grupo de periodistas. Proponía su reto, que era publicado en los periódicos y comentado en la ciudad. Luego el mago era encerrado, atado, o encadenado. Cuando conseguía liberarse, su hazaña obtenía nueva promoción en la prensa. En cierto modo fue un precursor de la autopromoción o publicidad: aumentaba y mejoraba la imagen y percepción de sus hazañas tanto antes como después de haberlas realizado, alcanzando cotas cada vez más altas.
A veces ofrecía ser examinado desnudo y que probaran en él nuevos candados, grilletes, esposas o dispositivos fabricados por la gente del lugar. Marineros, fabricantes de cuerdas, sacos y todo tipo de materiales intentaron retenerle sin éxito. Uno de los más graves accidentes que sufrió, que casi le costó la vida, fue al intentar escapar de un gran bidón de cerveza.
Se suele considerar a Houdini el mejor escapista de todos los tiempos y también precursor de muchas de las hazañas y retos de este tipo. Escapó de cuerdas, cadenas, camisas de fuerza, todo tipo de esposas, barriles, cajas, baúles, bidones, bolsas, sacos, ataúdes, jaulas y habitaciones cerradas. También se dice que escapó de «un monstruo marino», probablemente un calamar gigante o ballena, de cuyas tripas consiguió salir airoso. El público que le veía deseaba a la vez que triunfara y que fallara; la sensación de peligro inminente era poderosa en cada uno de sus números.
Un hermano de Houdini le explicó que la gente parecía emocionarse más cuando la hazaña se hacía a la vista del público. Con esa premisa algunos de sus escapes que se convirtieron en clásicos, como el de la camisas de fuerza (para el que se inspiró en un manicomio), los realizaba a la vista de todos, otros los hacía en secreto tras una discreta cortina, donde sus ayudantes no podían entrar, pero tampoco nadie del público ver sus técnicas secretas. En algunos tardaba unos pocos minutos, en los más complejos llegó a tardar más de una hora.

[editar]Técnica

Aunque sus secretos permanecieron bien guardados se cree, por los libros que publicó, lo que persistió de su colección personal de trucos y los análisis de los estudiosos, que en general realizaba sus proezas sin ayuda de personas allegadas a él, principalmente ocultando ganzúas, llaves y otras herramientas en los orificios de su cuerpo, por ejemplo tragándose las llaves y regurgitándolas.


Entrenamiento

Houdini pronto comenzó a inventar nuevos retos como parte de su espectáculo en teatros, en su afán por conseguir lo imposible y causar más sensación. Uno de ellos fue el Bidón de leche, un angosto bidón relleno de agua en el que era sumergido completamente y del que escapaba tras unas cortinas, fuera de la vista del público. Se dice que pedía a la gente contener la respiración tanto como él mientras intentaba escapar (algo que nadie conseguía) a la par que un gran reloj mostraba el paso de los minutos. La realidad era que solía escapar al poco de entrar; a veces se sentaba durante un rato a leer el periódico mientras la orquesta tocaba música para imprimirle mayor emoción al número. Entonces levantaban la cortina y aparecía Houdini, culminando el número.
Tanto para este como para otros números Houdini hizo algo que es común en muchos escapistas y especialistas en retos y proezas físicas: entrenar hasta el límite. En sus biografías se cuenta que cada día se sumergía en una bañera de agua llena de bloques de hielo. Con la práctica llegó a ser capaz de permanecer hasta tres minutos sin respirar. Eso le permitiría enfrentarse a muchos de los retos mejor preparado que cualquier persona e incluso que algunos atletas. En general no se considera que esas hazañas sean «trucos» como tales, sino simplemente el resultado de una fuerza física, habilidad y técnica en cierto modo «sobrehumanas».
Hay quien dice que una obsesión de Houdini era la muerte. A partir de cierto momento en su carrera, casi todos sus retos supusieron un enfrentamiento directo con un riesgo mortífero, un peligro de muerte real que cautivaba al público, tanto que algunos abandonaban la sala antes de que terminara el espectáculo. Curiosamente Houdini había tenido un accidente en un río siendo pequeño, con siete años, y estuvo a punto de perecer ahogado. Es interesante que muchos de sus retos tengan como protagonista precisamente la inmersión en agua (bidones, acuarios, ríos) en los que siempre acaba burlando a la muerte.
Otro de sus números más grandiosos fue la Cámara de Tortura China (1912) un enorme «acuario» donde era sumergido, colgado boca abajo por los pies, y de donde escapaba al cabo de unos interminables minutos. Lo último que veían los espectadores, antes de que una cortina lo tapara, era la aterrada cara de Houdini, sumergido, golpeando el cristal.
La Cámara de Tortura China era muy parecida a la que aparece en la película, ambientada en la época, El truco final (The Prestige). Es interesante que aunque en al menos dos largometrajes sobre Houdini el personaje muere ejecutando ese acto, en realidad el maestro de los escapistas siempre consiguió superarlo, si bien a veces con lesiones, como alguna fractura de tobillo. Dos ayudantes blandiendo hachas añadían un poco de dramatismo al momento, estando preparados junto a la celda de agua para actuar y liberarle en caso de problemas.

Muerte

El final de la vida de Houdini se produjo en extrañas circunstancias. Ello, unido a su reciente lucha contra lo paranormal y un extraño reto que había planteado para después de su muerte convirtieron el hecho de su muerte en algo tan interesante y misterioso como otros aspectos de su propia vida.
Un día de octubre de 1926 unos estudiantes universitarios se dirigieron a Houdini mientras descansaba tras haber terminado uno de sus espectáculos. Uno de ellos le retó a recibir unos cuantos golpes en el abdomen, para comprobar si su resistencia física era tan legendaria como se decía. El mago aceptó sin miedo. Sin embargo, antes de que pudiera prepararse adecuadamente, recibió un primer puñetazo muy fuerte de un pelirrojo llamado William Lances, el cual era la estrella de boxeo de la universidad y del que apenas se tienen datos; a éste primer golpe siguieron varios más. El mito dice que si bien Houdini aguantó el envite como un buen actor, estos golpes le generaron una rotura de apéndice que ya estaba inflamado, pero esto no está comprobado pues no se sabe si recibir una serie de puñetazos en el estómago puede romper un apéndice, por lo que también se ha de aceptar la posibilidad de que simplemente recibiera los golpes y en los siguientes días su apendicitis se transformara en peritonitis.
Por su carácter Houdini quiso seguir trabajando durante los días siguientes a pesar de padecer fuertes dolores y fiebre. Finalmente sufrió dos desmayos en una actuación y fue hospitalizado. Tras varios días luchando contra la enfermedad, pareció rendirse ante lo inevitable. Le dijo a su hermano Hardeen:
En la madrugada del 31 de octubre de 1926, Houdini fallecía a sus 52 años. Los médicos emitieron un informe en el que indicaban una peritonitis como causa de la muerte. Su apéndice tal vez llevaba días inflamado antes del incidente con los estudiantes.
El entierro se realizó a los pocos días. Una multitud de dos mil personas acudió al evento, algo tan multitudinario como algunos de sus números callejeros.

El código Houdini

Tras muchos años luchando contra lo paranormal, el mago había diseñado un reto definitivo aprovechando su propia muerte. Ideó un código secreto que compartió con su mujer, consistente en diez palabras secretas (curiosamente, extraídas de una carta de Conan Doyle). Si alguna vez contactaba a través de algún médium «desde el más allá» usaría esas palabras, de modo que Bess pudiera tener la certeza de que el contacto era genuino. Sin embargo, advirtió a su esposa que si existía alguna forma de comunicarse desde el más allá, él sin duda lo haría.
Diversos espiritistas aseguraron haber entrado en contacto con el espíritu de Houdini, especialmente uno llamado Arthur Ford, aunque su mujer nunca recibió el código secreto. Llegaron a publicar historias falseando incluso el testimonio de Bess para hacer creer que había aceptado que el código había sido revelado, pero nunca fue así.
Al cabo de diez años, su mujer celebró una última sesión, sin éxito. Apagó entonces una vela que simbólicamente había mantenido encendida junto a la fotografía de Houdini. «Diez años son suficientes para esperar por cualquier hombre», dijo. Desde entonces, es tradición entre los magos celebrar sesiones en las que se invoca al espíritu de Houdini cada 31 de octubre.
El ilusionista y escapista más famoso de todos los tiempos, el genio que redefinió la magia y el espectáculo de los retos y proezas, consiguió sin duda algo en lo que había sido un experto toda su vida: que sus hazañas fueran narradas y su nombre perdurada con el paso del tiempo. Buena prueba de ello es que más de 80 años después de su muerte aún se siguen escribiendo historias sobre él

lunes, 27 de junio de 2011

TED BUNDY "Nosotros los asesinos seriales somos sus hijos, somos sus esposos, estamos en todas partes. Y habrá más de sus niños muertos mañana"

 Ted Bundy era un hombre inteligente y atractivo, un seductor irresistible. Cada mes recibía cientos de cartas de amor repletas de piropos, proposiciones indecentes y besos pintados con carmín sobre el papel. Ese envidiable correo le era remitido a la prisión de Starke, en Florida, donde permaneció recluido hasta que el 24 de enero de 1989 fue ejecutado en la silla eléctrica. Era su castigo por haber matado sádicamente a más de 30 bellas muchachas


Ted Bundy (Theodore Robert Cowell Bundy), nació el 24 de noviembre de 1946 en Burlington, Vermont su madre era Eleanor Louise Cowell, quien decidió mudarse con sus padres debido a que era una madre soltera y quería evitarse los prejuicios de la gente. Proviene de una familia puritana y rechaza a su hijo durante unos años y lo hace pasar por su hermano.Ted creció creyendo que sus abuelos eran sus padres y que su madre era en realidad su hermana mayor. Eran muy puritanos pero... nadie puede decir que aquello fuese bueno, pues eran maltratadores, algo que debería estar castigado.


Retraído, tímido, fue creciendo entre una tendencia al aislamiento y un terrible fervor por mutilar animales. Creció, se hizo un chico guapo, estudió Derecho y participó en campañas políticas

Fue un estudiante aplicado y con buenas notas en la Universidad de Washington y en la Universidad de Puget Sound (Tacoma). Trabajó en varios lugares sin durar mucho tiempo en ellos.
Durante la primavera de (1967) se enamoró de Stephanie Brooks, una hermosa e inteligente joven de familia acomodada. Leslie fue el sueño hecho realidad de Bundy, pero dos años después ella se graduó en Psicología y finalizó la relación por considerar que su pareja era indiscreta y carecía de objetivos claros en la vida. Bundy nunca superó la ruptura y se obsesionó con Leslie manteniendo contacto a través de cartas para, así, intentar reconquistarla.
Abandonó los estudios durante un tiempo y después regresó a la Universidad de Washington para matricularse en Derecho. Fue considerado un estudiante brillante y estimado entre sus profesores. Paralelamente inició una relación de 5 años con Meg Anders quién era divorciada y tenía una hija pequeña. Sin embargo, Meg desconocía que su novio había estado saliendo con una chica deCalifornia con la que seguía escribiéndose cartas.
Durante 1969 - 1972 todo fue bien: envió solicitudes de admisión a escuelas de Derecho y estuvo involucrado en actividades comunitarias. Incluso obtuvo una condecoración de la policía de Seattle por salvar a un niño de tres años de morir ahogado, también se relacionó con figuras importantes del Partido Republicano de los Estados Unidos. Todo cambió en 1973 cuando se reencontró con Leslie, con quién sostuvo una relación que duró entre el verano e invierno de ese mismo año. Al final Bundy la abandonó sin que ella volviera a saber nunca más de él.
en 1974 cometió su primer asesinato. Washington: una mujer golpeada con una barra de hierro. Pasa un mes y mata a una chica en una habitación del campus universitario donde estudiaba ella (no limpia la sangre pero se lleva el cuerpo)
Durante la primavera y verano de 1974 desaparecieron varias universitarias. Se calcula que fueron ocho víctimas a las que atacó de noche, hasta que comenzó a hacerlo de día. La policía había iniciado una investigación y contaba con descripciones acerca de un hombre que solicitaba ayuda a chicas que jamás volvían a ser vistas. El individuo tenía la particularidad de ir cargado con libros y llevar un brazo enyesado o en cabestrillo. También hubo testigos que observaron a un hombre que solía tener "problemas" para arrancar su Volkswagen el cual había sido visto rondando el sitio donde desaparecieron dos de las jóvenes asesinadas.
El 9 de febrero de 1974, Carol Valenzuela, de 20 años, desapareció de Vancouver (Canadá). Su cadáver no fue descubierto hasta el mes de octubre junto a otro cuerpo sin identificar.
El 11 de febrero de 1974, desapareció Nancy Wilcox, de 16 años. Su cuerpo nunca fue hallado.
El 12 de marzo de 1974 Donna Mason, de 19 años, fue vista por última vez mientras iba a un concierto de jazz del campus.
El 17 de abril, Susan Rancourt de 18 años, caminaba por los jardines del Central Washington State College cuando desapareció.
Un mes más tarde desapareció Roberta Parks, de 20 años, quién había quedado con unas amigas para tomar café, nunca llegó. Parks se encontró con un hombre aparentemente lesionado que le pidió ayuda para subir unas cosas a su auto. Jamás fue vista de nuevo.
El 1 de junio de 1974, Brenda Ball, de 22 años, salió de la Taverna Flame en Burien (Washington) después de comentar a sus amigos que iba a buscar a alguien que la llevara a Sun City (California). La última vez que la vieron estaba hablando con un hombre con el brazo en un cabestrillo. Diecinueve días más tarde se descubrió que Brenda nunca llegó a su destino.
El 11 de junio de 1974 Georgann Hawkins, de 18 años, perteneciente a la fraternidad Kappa Alpha Theta de Seattle, desapareció después de despedirse de su novio e ir a buscar unos libros para un examen de castellano. Su compañera de habitación y la encargada del dormitorio reportaron su desaparición a la mañana siguiente.
El 14 de julio, la universitaria Janice Ott dejó una nota a su compañera de habitación avisándole que se iba en bicicleta al parque Lake Sammamish. Allí se le vio conversar con un hombre que tenía el brazo enyesado y le pedía ayuda para cargar libros en su auto. Días después volvió al mismo parque y secuestró a Denise Naslund, la cual pasaba el día con su novio y amigos. Los restos de Janice y Denise fueron encontrados en agosto de 1974 en el mismo lago Sammamish.
Bundy despistaba a la policía porque sabía como alterar su aspecto físico. Se cambiaba el peinado, se dejaba crecer barba y bigote o se los afeitaba. También cambió de residencia y se mudó a Midvale (Utah), donde el 30 de agosto de 1974 se matriculó como estudiante en la Facultad de Leyes en la Universidad de Utah.
El 18 de octubre de 1974 asesinó a Melissa Smith, la hija del sheriff local. La secuestró mientras ella iba a pasar la noche en casa de una amiga. Su cadáver fue encontrado nueve días después en Summit Park.
El 30 de octubre desapareció Laura Aimee, de 17 años, cuando volvía de una fiesta de Halloween. Su cadáver fue encontrado en los montes Wasatch mostrando signos de haber sido golpeada en la cabeza con una cuña de metal y violada.
La policía inició una investigación y descubrió similitudes en el modus operandi con algunos asesinatos ocurridos en Washington. Entre ambas comisarías elaboraron un retrato hablado del posible aspecto que tendría el asesino.

Primeros indicios

Bundy cometió su primer error el 8 de noviembre de 1974, cuando se acercó a Carol DeRonch en el Fashion Place Mall en Murray, Utah. Haciéndose pasar por un oficial de policía le informó que habían intentado robar su coche. DeRonch subió al auto de Bundy bajo la creencia errónea de que iban a una comisaría para presentar un informe. Después de detener abruptamente el coche Bundy sacó una pistola y le esposó una muñeca. Ella luchó y consiguió apartarse antes de que Bundy pudiera fijar el otro extremo de las esposas. Ella lo golpeó en la cara y salió corriendo. Consiguió que un motorista que pasaba la llevara a la policía.
En la comisaría, Carol narró lo sucedido y así se obtuvo la descripción del hombre, del vehículo y el tipo de sangre del atacante.
Esa misma noche (8 de noviembre), Debby Kent, de 17 años, desapareció del aparcamiento del instituto Viewmont, donde había acudido junto a sus padres a ver una obra de teatro. Los familiares preocupados por la tardanza de Debby llamaron a la policía que tras una búsqueda por el estacionamiento encontraron la llave de un par de esposas. La llave pertenecía a las esposas con las que, horas antes, se había presentado Carol DaRonch en la estación de policía.
La directora de la obra de teatro, Jean Graham, declaró que durante la actuación un hombre de aspecto parecido al del sospechoso le había solicitado que lo acompañara al aparcamiento para identificar un vehículo, pero ella se había negado porque estaba ocupada con la obra.
El 12 de enero de 1975, Caryn Campbell, de 23 años, acompañó a su prometido, el doctor Raymond Gadowski, a un seminario en Aspen (Colorado). Mientras descansaban en el salón del hotel ella regresó a la habitación para buscar una revista. El doctor Gadowski y sus hijos decidieron ir a buscarla al ver que no regresaba, pero no la encontraron. A media mañana se dio parte a la policía de su desaparición.
Casi un mes después de ocurridos los hechos, un hombre llamó a la policía para reportar que la noche de la desaparición de Debby había visto salir precipitadamente un Volkswagen de color claro del estacionamiento de la escuela.

Un mes después un trabajador encontró el cadáver de Caryn en un banco de nieve a varios kilómetros del hotel. Había sido violada y brutalmente golpeada. No se encontró evidencia alguna del atacante.
El 1 de marzo de 1975 fue descubierto un cráneo en una zona boscosa de las montañas Taylor. Pertenecía a Brenda Ball. La policía realizó una amplia búsqueda por los alrededores y tres días después encontraron partes de los cuerpos de Lynda Healy, Susan Rancourt y Roberta Parks. Posteriormente se hallaron otros restos que fueron identificados como pertenecientes a Donna Mason.
El descubrimiento de algunas de las víctimas no detuvo a Bundy.
El 15 de marzo de ese mismo año secuestró a Julie Cunningham, de 26 años, cuando se dirigía a una taberna en Vail (Colorado). Su cuerpo no ha sido hallado.
El 6 de abril de 1975 tras discutir con su marido, Denise Oliverson, de 25 años, decidió ir a visitar a sus padres en Grand Junction (Colorado). Denise no regresó aquella tarde, pero tampoco llegó a casa de sus padres. Desapareció y su cuerpo aún no ha sido encontrado.
Nueve días más tarde, Melanie Cooley, de 18 años, desapareció cuando regresaba del instituto. Un trabajador de caminos descubrió su cadáver el 23 de abril. La chica había sido golpeada con una barra, sus manos atadas a la espalda mientras una funda de almohada estaba fuertemente anudada alrededor de su cuello.
El 1 de julio de 1975, Shelley Robertson, de 24 años, decidió viajar por el país practicando autostop. Sus amigos no se preocuparon demasiado cuando pasaron varios días sin verla. Hubo testigos que la vieron en una gasolinera hablando con un hombre que conducía un viejo camión. El 21 de agosto su cadáver fue descubierto por dos estudiantes en el pozo de una mina cercana a Georgetown.

Debido al retrato hablado del asesino, una amiga cercana de Meg Anders lo reconoció como Ted Bundy. Meg Anders también llamó de manera anónima a la policía sugiriendo que su novio podría tener algo que ver con las muertes. A pesar de que se facilitaron fotos recientes de Bundy a la policía, los testigos fallaron al hacer la correspondiente identificación. La policía desechó esa pista para enfocarse en otros informes. La atención hacia Ted Bundy se disipó hasta algunos años más tarde.
Bundy adoptó la estrategia de trasladarse de un estado a otro para evitar que la policía descubriera sus patrones. Con el pasar del tiempo sus ataques se volvieron cada vez más erráticos y temerarios. Algunas de sus víctimas se convirtieron en testigos, lo que más tarde harían posible el enjuiciamiento de Bundy.
El 16 de agosto de 1975 un patrullero detuvo un Volkswagen para comprobar su matrícula. El sospechoso se dio a la fuga siendo detenido poco después. En el auto se encontró una palanca de metal, esposas, cinta y otros objetos que dieron inicio a una investigación a gran escala entorno a un hombre: Theodore Robert Bundy.

El 23 de febrero de 1976 comenzó el juicio contra Ted Bundy por secuestro agravado. Tenía 29 años y entró en la sala con la confianza de que no existían pruebas suficientes en contra él. Sin embargo, Carol DaRonch le señaló como el hombre que intentó secuestrarla y amenazó con matarla. Él negó conocerla, pero carecía de coartada. El 30 de junio de 1976 fue sentenciado a una condena de 15 años de prisión con posibilidad de libertad condicional.
En prisión, los médicos le efectuaron pruebas psicológicas y toxicológicas concluyendo que no era psicótico ni drogadicto o alcohólico y que tampoco sufría algún tipo de daño cerebral. Los resultados de las pruebas permitieron seguir preparando procesos en su contra.
Las pruebas periciales del Volkswagen determinaron que las muestras de pelo encontradas eran de Melissa Smith y de Caryn Campbell. Exámenes posteriores revelaron que las contusiones cerebrales en ambos cuerpos podían haber sido ocasionadas por la palanca encontrada en el coche de Bundy. La policía de Colorado levantó cargos por asesinato el 22 de octubre de 1976. En abrilde 1977 fue trasladado a la prisión del condado de Garfield.
Durante los preparativos de su segundo juicio, Bundy despidió a sus abogados y decidió defenderse él mismo. Por ese motivo se le permitió visitar la Biblioteca de la Corte de Aspen (Colorado). El 7 de junio de 1976 saltó desde la ventana de la biblioteca, lesionándose el tobillo. Aún así, eludió a la policía durante 6 días y sobrevivió robando y durmiendo en una caravana abandonada. La policía lo atrapó cuando trataba de robar otro Volkswagen con las llaves puestas.
Volvió a escapar de nuevo en enero de 1977 trepando al techo de una de las estaciones de la cárcel, para desde ahí acceder a otra parte del techo que desembocaba en el armario de un departamento vacío del penal. Esperó a que no hubiera nadie cerca y salió por la puerta delantera de uno de los departamentos de los funcionarios de prisiones. Hasta la mañana siguiente, pasadas 15 horas, se dieron cuenta de su desaparición. Esta vez huyó a Chicago y Florida usando el seudónimo de Chris Hagen

Ejecución

Nada fue fácil con Bundy y su ejecución no sería diferente. Siguió proclamando su inocencia y metódicamente agotó sus apelaciones. Representándose a sí mismo obtuvo numerosos retrasos a la ejecución la primera siendo el 4 de marzo de 1986 , incluyendo uno quince minutos antes de la hora programada para morir el 2 de julio de 1986, y otro el 18 de noviembre a tan sólo siete horas de la ejecución.
Buscando aplazar el cumplimiento de su sentencia le confesó al doctor Bob Keppel, jefe de investigadores del Departamento de Justicia de Washington con quién había colaborado tiempo atrás en la búsqueda de Gary Ridgway (asesino en serie conocido como The Green River Killer), algunos de los lugares en donde guardaba los restos de unas cuantas de sus víctimas. En su casa fueron descubiertas algunas de las cabezas de sus víctimas. La conducta de Bundy fue catalogada como perversión y compulsión necrofílica.
El 17 de enero de 1989, obtuvo la fecha definitiva: Iba a ser ejecutado una semana después. Bundy no había terminado su lucha para evitar la muerte y trató de mantener sus confesiones como cebo para, así, obtener más tiempo. Él y sus abogados pidieron una prórroga de tres años para que confesara los demás asesinatos. También trató de coaccionar a los familiares de sus víctimas para que solicitaran a la corte que le otorgaran más tiempo para poder confesar. A pesar de no conocerse el paradero de muchas de las víctimas, todas las familias se negaron.
Bundy celebró una maratón de entrevistas y confesiones durante sus últimos días aunque nunca estuvo dispuesto a admitir todo, especialmente los asesinatos de algunas de las víctimas más jóvenes. En su último día llamó a su madre y rechazó su última comida. Fue electrocutado el 24 de enero de 1989 y declarado muerto a las 07:16 de la mañana.

Patología

En diciembre de 1987, Bundy fue examinado durante siete horas por Dorothy Otnow Lewis, profesora de la New York University Medical Center. Lewis lo diagnosticó como un maníaco-depresivo cuyos delitos ocurrían normalmente durante los episodios depresivos. Bundy le explicó con detalle su infancia, en especial su relación con sus abuelos maternos, Samuel y Eleanor Cowell. Según Bundy, su abuelo Samuel Cowell era un diácono de su iglesia. La descripción estableció a su abuelo como un tirano abusador, Bundy lo describió como un racista que odiaba a los negros, los italianos, los católicos y los judíos. Además, declaró que su abuelo torturaba animales, golpeando al perro de la familia y maltratando los gatos de los vecinos. También le dijo a Lewis que su abuelo mantenía una gran colección de pornografía en su invernadero, donde, según sus familiares, Bundy y un primo se colaban a mirar durante horas. También dijo que Samuel Cowell montó en rabia violenta cuando el tema del padre del muchacho era tocado por familiares que solían expresar escepticismo ante la historia que daba. Bundy describió a su abuela como una mujer tímida y obediente, que ingresaba de forma esporádica a los hospitales para someterse a tratamiento por depresión. Hacia el final de su vida, Bundy dijo que se convirtió en agorafóbica
Julia, la tía de Bundy, recordó un incidente perturbador que tuvo con su joven sobrino. Después de recostarse para tomar una siesta, Julia se despertó rodeada de cuchillos de cocina de la familia Cowell. El pequeño Ted, de tan sólo tres años de edad, estaba al pie de la cama sonriéndole
Bundy usó tarjetas de crédito robadas para comprar más de 30 pares de calcetines, mientras se escondió en la Florida;. Él mismo se consideraba como fetichista de los pies
En la entrevista con Dobson, antes de su ejecución, Bundy dijo que la pornografía violenta desempeñó un importante papel en sus crímenes sexuales. Según Bundy, cuando era un niño encontró "fuera de casa, en el supermercado local, en una farmacia, pornografía suave... Y de vez en cuando encontraba libros pornográficos con contenido más explicíto..."  Bundy dijo, "Sucedió en etapas, poco a poco, mi experiencia con la pornografía en general, pero con la pornografía que presenta un nivel alto de violencia sexual, una vez que te vuelves adicto a ella, —y esto lo veo como una especie de adicción igual que otros tipos de adicción— comienzas a buscar todo tipo de material con cosas más potentes, más explícitas, más gráficas. Hasta llegar a un punto en el que la pornografía va tan lejos que comienzas a preguntarte como sería hacerlo en realidad"
Algunos investigadores creen que la permanente insistencia de Bundy de que la pornografía fue un factor contribuyente en sus crímenes fue otro intento de manipulación. Una vana esperanza de impedir su ejecución diciéndole a Dobson lo que quería oír.
En una carta escrita poco antes de su fuga de la cárcel de Glenwood Springs, Bundy manifestó "He conocido a personas que irradian vulnerabilidad... Sus expresiones faciales dicen: Tengo miedo de ti. Estas personas invitan al abuso... Esperando ser lastimadas, ¿sutilmente lo fomentan?"
En una entrevista de 1980, hablando de la justificación en las acciones de un asesino en serie, Bundy dijo: "¿Que es uno menos? ¿Qué significa una persona menos en la faz del planeta?"
Cuando los detectives de Florida pidieron a Bundy que les dijera en dónde había dejado el cuerpo de Kimberly Leach para darle paz a la familia, él supuestamente replicó: "Pero si yo soy el hijo de puta más duro que jamás han conocido."

lunes, 20 de junio de 2011

REPRESA HOOVER

 A finales de la década de los años veinte, los problemas fundamentales que se planteaban en la zona meridional de la cuenca del Colorado, 650 Km. al norte de la frontera mexicana, podían resumirse en la práctica, a dos: utilizar el agua excedente de los períodos de crecida del río para irrigar el valle del Arizona y del sur de California y encauzar el lecho del mismo río, canalizando su curso y evitando el exceso de sedimentos.

La solución podía consistir en crear una enorme presa, la cual, para satisfacer tantas necesidades, tenía que ser la más alta del mundo: 222 metros desde la base a la cima. La presa, que los ingenieros proponían construir no lejos de la ciudad de Las Vegas, debería crear las necesarias reservas de agua, permitir el encauzamiento del río y producir energía por más de un millón de kilovatios hora al año.
En un principio, el proyecto encontró mucha oposición por motivos de carácter técnico y económico; no obstante, el comité responsable de la construcción decidió proceder a los trabajos de sondeo geológico, que revelaron que la estructura del terreno era buena. Elegida la zona más favorable para el establecimiento de la presa, en la oficina central del comité de Denver se dio vía libre al proyecto, con el beneplácito de Washington, que veía en la realización de la obra una medida de contención parcial del paro, problema número uno a principios de los años treinta.
El día 11 de marzo de 1931 se firmó el contrato de arrendamiento a seis empresas constructoras para la creación de la Hoover Dam. Estas empresas, conocidas como las “seis grandes”, merecen ser citadas: la Utah Construction Co., la Pacific Bridge Co., la Henry J. Kaiser y W. A. Bechtel Co., la McDonald & Kahn Co._Ltd., la Morrison Knudsen Co. y la J. F. Shea Co., todas ellas nombres de primera fila en la industria americana.
Pero antes de dar comienzo a los trabajos sobre el terreno había que resolver no sólo la cuestión del transporte de materiales, sino también la organización de las plantillas de obreros, que se encontrarían en una zona situada en pleno desierto, aún más inhóspita por el hecho de que la construcción de la presa debía iniciarse a 224 metros bajo el borde del cañón. El problema de los transportes era primordial; la Unión Pacific Railroad proyectó una línea férrea desde Las Vegas hasta un lugar próximo a las obras.
En una segunda etapa se construirían comercios, depósitos, almacenes. El cañón tenía que estar comunicado a través de puentes aéreos, y la energía eléctrica necesaria para el desarrollo de los trabajos se haría llegar de San Bernardino, en California, a través de 410 Km. de desierto. En cuanto al problema de alojamientos, se trataba de dar casa a plantillas de obreros contratados en todo el territorio nacional, que además no podían alojarse en las inmediaciones de la presa, pues allí la temperatura se elevaba por encima de los límites soportables.
Después de estudios sobre el clima y sobre las condiciones del suelo, el comité llegó al acuerdo de elegir como asentamiento una altiplanicie a 12 Km. de la presa, hacia el sudoeste. Nació así la Boulder City, que con sus calles, casas, escuelas, iglesias, mercados y parques, se convirtió en un verdadero oasis en medio del desierto. No menos aparatoso y complicado fue el aprovisionamiento de los materiales necesarios, en cantidades jamás vistas hasta entonces para una sola empresa. Y a todo ello, a pesar del elevado número de parados existente a causa de la “gran depresión”, la contratación de las plantillas -5.218 trabajadores- presentó serias dificultades.
Durante una primera etapa, el plan general del proyecto preveía la creación de cuatro túneles a través de las paredes del cañón, en torno al lugar donde surgiría la presa, para desviar el curso del Colorado. Al mismo tiempo, había que hacer los diques para interceptar las aguas más arriba de donde se efectuaban las obras, mientras que, en una segunda fase, se pondrían los cimientos; finalmente se procedería a la construcción de la presa y de la central hidroeléctrica.
Era también necesario construir dos diques provisionales: uno, por encima de la presa, tras la entrada de los túneles; otro, más abajo de la misma, pero antes de la salida de los túneles. De esta forma sería posible secar la zona de construcción y echar los cimientos en el fondo rocoso del cañón. Los túneles servirían más tarde para otras finalidades, a partir del momento en que su primitiva función, o sea la de desviar el Colorado, ya no tuviera razón de ser. Se preveía que los dos túneles externos se convirtieran, a continuación, en gigantescos canales de descarga, mientras que los dos interiores se bloquearían con esclusas, pudiéndose así conducir las aguas desde las torres de entrada al depósito de la central o al de las válvulas de descarga bajo la presa.
Los trabajos empezaron en junio de 1931: cada uno de los cuatro túneles tiene un diámetro de más de 17 metros, con un revestimiento de cemento de casi un metro, y su longitud total es, aproximadamente, de 5 km. Una presa provisional de tierra y roca  lo bastante alta para bloquear el canal y llevar el agua a través de los túneles. : construida a través del río y llevada a término en veinticuatro horas. Al mismo tiempo, más arriba de la presa, se construía otro dique, casi a la salida de los túnel, para impedir el reflujo del agua en la zona de construcción.
El Colorado fue así desviado, y las obras se realizaron rápidamente  mediante el empleo de medios técnicas modernísimos para la época: potentes excavadoras, grúas-orugas y otras máquinas para sacar el fango y los sedimentos  fondo del canal; en poco tiempo se llegó a la roca. Las paredes del cañón fueron después rascadas y apuntaladas para impedir posibles desmoronamientos.
El mayor obstáculo con que se enfrenaron los ingenieros fue el de asegurarse i conducción de acero para las esclusas. Se necesitaban tuberías de 7,62 cm. de espesor, imposibles de transportar con los medios normales. Por ello fue necesario fabricarlas en el mismo lugar de trabajo haciendo llegar planchas construidas a propósito (y transportables) y creando allí mismo talleres con prensas, rodillos compresores, herramientas eléctricas para las soldaduras e instalaciones de rayos X para su control.

Mediante potentes remolques y tractores, los distintos elementos de las tuberías fueron arrastrados hasta el túnel de las esclusas y puestas en funcionamiento mediante operaciones complejas y delicadas. Cuando las obras llegaron a una fase suficientemente avanzad a, se empezó a construir la entrada de los dos túneles interiores y a colocar una esclusa de acero a la salida de los exteriores. Entonces, en la cuenca de la presa, las aguas del lago Mead empezaron a subir y cuando alcanzaron la base de la torre de entrada —a 79 metros sobre el lecho del río— se cerró la boca del túnel exterior de desviación.
En marzo del año 1935, la construcción de la presa se dio por terminada. Naturalmente, se llegó a la altura prevista; para ser más preciso, se alcanzaron los 222,15 metros; el espesor de la base supera los 201 y en la cima es de unos 74. La cuenca formada por la colosal barrera ocupa 42 mil millones de metros cuadrados.
Uno de los mayores inconvenientes con que se tropezó en la realización de la presa fue el del enfriamiento del hormigón, que, considerada la vasta superficie de la obra, habría necesitado más de cien años en desprender el calor generado por la solidificación del cemento. Eso se solucionó enfriándolo con agua helada, que se introducía a través de cañerías.
La importancia de la Hoover Dam no estriba sólo en sus dimensiones excepcionales, que la sitúan entre las dieciséis presas de hormigón más grandes del mundo, ni en su alto valor como obra de ingeniería, sino también, y por encima de todo, en los previstos beneficios que toda la región del bajo Colorado (y no sólo ella) obtiene de su realización.
En primer lugar se ha conseguido controlar eficazmente las crecidas del río. Las aguas del Colorado, en otro tiempo fangosas y que periódicamente asolaban con sus crecidas las tierras y poblaciones de Nevada y de Arizona, río abajo de la Hoover Dam. se recogen ahora en el lago Mead; esta gran cuenca ofrece, además, una considerable ventaja económica al constituir una reserva estable para la irrigación. De este modo unas 800.000 hectáreas de terreno fértil en los valles del bajo Colorado pueden ser destinadas, a pesar de lo caluroso del clima, al cultivo de verdura y de fruta, hasta el punto de poder satisfacer las necesidades de todo el resto de la nación.
La presa ha resuelto, asimismo, el aprovisionamiento de agua para usos domésticos e industriales: California del Sur es una región semiárida que siempre encontró serios obstáculos en su desarrollo económico por la grave carencia de recursos hídricos; incluso después de la construcción de diversos acueductos para transportar el agua desde Sierra Nevada, la única solución decisiva fue la de explotar el río Colorado. A lo largo de los años siguientes las necesidades de trece grandes ciudades, entre ellas Los Ángeles, y más de ciento cincuenta poblaciones menores pudieron ser satisfechas gracias a los 13.000 millones de metros cúbicos de agua aportados por el río.
Por otra parte, esta gran presa ha permitido eliminar cientos de miles de toneladas de sedimentos, que no sólo impedían las obras de desviación del Colorado sino que también obstruían canales y zanjas de todas aquellas gentes que, por diversos motivos, intentaban utilizar sus aguas. La acción co1nbinada de la Hoover Dam y de otras presas, esparcidas a lo largo del curso del río en épocas sucesivas, hasta 1947, contribuye a que el depósito de sedimentos se realice sin perjuicio de nadie. Y de esta consecuencia positiva se deriva otra: la navegación por el Colorado, que, considerada desde siempre posible en teoría pero extraordinariamente difícil y peligrosa en la práctica, es hoy posible y completamente segura.
Pero la lista de ventajas no termina aquí. Una vez reverdecido y hecho más agradable el medio ambiente, tras su irrigación, se ha favorecido el desarrollo turístico con la creación de un parque nacional que comprende todos los terrenos que se extienden en tomo al lago Mead y las orillas del Colorado. Gracias a las favorables condiciones climáticas, en este parque se desarrollan actividades recreativas de todo tipo: natación, pesca, esquí acuático, piragüismo, vela, etc. Lógicamente, de ello han derivado incluso beneficios concretos en favor de la protección del medio ambiente.
Mas, sin duda, la mayor ventaja (por lo menos a nivel económico) que se desprende de la construcción de la Hoover Dam ha sido la producción de energía a bajo coste. La central hidroeléctrica es un complejo en forma de U construido en acero y reforzado con hormigón.
Sus alas se extienden a lo largo de 250 metros y su capacidad de producción pasa de 1.345.000 kilovatios hora. Después de analizar los muy altos costes de su realización, fueron precisamente las previsiones sobre su utilidad las que llevaron a buen puerto el proyecto de la Hoover Dam. La energía así producida alimenta las ciudades meridionales California y de Nevada, una parte de Arizona y numerosos centros industriales situados a lo largo de la costa del Pacífico; además permitido el desarrollo de las industrias mineras de California y de Nevada.
Finalmente, aunque es deber de la expresar algunas reservas sobre el aparato externo, por así decirlo, de la construcción nadie puede negar que la presa causa profunda emoción el observador, precisamente porque es tambiémuerto para hacer florecer el desierto”, recuerda  a lápida en memoria de los noventa y seis  hombres que murieron durante la construcción de la Hooyer Dam. No podía expresarse mejor lo que el progreso significa para un n un monumento  a una fe más que justificada. “They died to make the desert bloom”, o sea, “han pueblo civilizado.

lunes, 13 de junio de 2011

ALBERT EINSTEIN"En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento"

Físico y científico alemán, una de las personalidades más importantes y trascendentes del siglo XX. Nació en la ciudad bávara de Ulm y al año siguiente, la familia se trasladó a Munich. Albert Einstein tuvo una infancia y adolescencia conflictiva debido a su carácter. En 1896 inició sus estudios superiores en la "Eidgenossische Technische Hochschule" de Zurich y seis años más tarde, en 1902, comenzó a trabajar en la Oficina Confederal de la Propiedad Intelectual de Berna, donde trabajó hasta 1909. En 1905, siendo un joven físico desconocido, Albert Einstein publica su Teoría de la Relatividad Especial, donde incorporó, en un marco teórico simple y con base en postulados físicos sencillos, conceptos y fenómenos estudiados anteriormente por Henri Poincaré y Hendrik Lorentz. En 1909 inició su carrera como docente en la Universidad de Zurich y años más tarde, Albert Einstein se trasladó a Berlín como miembro de la Academia de Ciencias prusiana. El estallido de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) le forzó a separarse de su familia, la cual no volvió a ver. A partir de 1933, con el acceso de Hitler al poder, debió renunciar a la ciudadanía alemana y trasladarse a Estados Unidos, en donde pasó los últimos años de su vida, trabajando en el Instituto de Estudios Superiores de Princeton. En plena Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Albert Einstein apoyó una iniciativa de Robert Oppenheimer para iniciar el programa de desarrollo de armas nucleares, aunque nunca quiso que fueran utilizadas. Albert Einstein tuvo siempre una inclinación hacia la política y el compromiso social como científico, interesándose profundamente por las relaciones entre ciencia y sociedad y manifestándose abiertamente antibelicista. En 1921 obtuvo el Premio Nobel de Física por su explicación del efecto fotoeléctrico y sus numerosas contribuciones a la física teórica.